sábado, 29 de septiembre de 2012

Decisiones alimenticias (sugerencias ambiguas).

Somos lo que comemos. O por lo menos es lo que tanto se dice en diferentes medios.
Hace tiempo que ya no creo lo que dicen "por ahí". Aún así y decidido a escribir sobre el tema, me plantearé imaginar la propuesta como verdadera: "Soy lo que como". Y si esto, como afirmación mantiene el compuesto verbal, entonces, tú, ahí donde estés, eres lo que comes. Planteado así, incluso acojona, ya que no solo de alimento se nutre el cuerpo, pues si dejamos a un lado la comida y nos centramos en el nutriente que no es meramente físico; y si nos posicionamos en el punto donde lo que vemos, escuchamos y pensamos también vienen a ser una forma de alimentar el cuerpo, entonces: ¿Realmente somos lo que comemos? Que visto de otro modo, y siendo cierta la afirmación (soy lo que como), entonces, queda en mí elegir lo que quiero ser, así que habrá que comprometerse con una buena y eficaz dieta balanceada.

Te toca decidir entonces lo mejor para ti. Conviene tener un alimento que dé energía, fuerza y equilibrio (emociones), no es bueno ni recomendable comer la mierda que en muchos lados te están obligando a comer. Es cuestión de elegir con certeza qué es lo que se quiere ser y cómo se quiere llevar a cabo, recordando siempre, que lo que vemos, oímos y guardamos como vivencia, forjará nuestro ser, que no es otra cosa que la simplicidad de vida que tenemos. Según lo que comas, serás. Así de simple.


sábado, 22 de septiembre de 2012

¿Qué es la Creatividad?

Actualmente, gracias a los levantamientos de ideas que surgen, aparecen dudas que pueden ser formuladas en una pregunta que en el mundo de las artes pondera: ¿realmente los artistas emergentes son creativos? O quizá sea que se han perdido en academicismos que los hace (solamente) seguir cánones predeterminados y les inhibe desarrollar su actividad dentro de las técnicas en las que pretenden crecer y darle peso a su artisticidad como tal.

En los 60´s, es cuando surge el término creatividad, y desde aquellas épocas, su estudio  ha sido una constante y profunda investigación que sociológicamente no solo ha aportado una mejora cultural, sino que también ha revolucionado el desarrollo académico de los interesados, llegando a ser lo que representa hoy: una Escuela establecida con argumentos en funcionamiento.[1] 
Hablar de creatividad, actualmente, es hablar de la re-lectura, de la re-interpretación, del homenaje, de la síntesis; es hablar de la copia. Por lo tanto se puede decir de muchas maneras, incluyendo la acentuación de que puede ser múltiple, pero con una naturaleza donde su historicidad es lo más importante, ya que sin ella no estaría situada donde ahora la encontramos, siempre dentro de la intertextualidad.


Aún así, ¿que mejor oportunidad que escucharlo en voz de Román de la Calle? En julio del 2011 tuve la oportunidad de realizar con él un programa donde los temas de creatividad, retorica, estética, crítica y diversos temas del arte, son los que toman la charla desde la pasión que Román desprende.

lunes, 17 de septiembre de 2012

El todo como cuestión: Todo está vendido.

Street Art en Valencia

Ya lo han comprado otros y no tuvimos tiempo de enterarnos ni de qué iba la cosa. Y es verdad, los medios de comunicación y las grandes empresas —poderes otorgados por tu amigo "el dinero"—, son las causantes de que esté comprado prácticamente todo lo que nos rodea, incluyendo la cultura y sus consecuencias; que no son otras que los eventos resultantes de encuentros sociales emergentes (aunque algunas veces —no todas se parezcan más a la puesta en escena de influyentes sin talento involucrados en una vendimia de fruta podrida y nada más). 

Ahora que lo recuerdo, agradezco que haya personas como Miguel Brieva continuando con la labor de abridor de ojos.

Hoy en día no hay tema que pueda —si quiera— permanecer "virgen", sin suciedades de las que la contaminación socio-económica solamente ha aportado más que una miserable propuesta en común de gentuza[1] que cree en el alboroto, en la disolución bipartidista de medios involucrados, que no consideran como viable otra cosa que sus historias donde el capital continúa derrotando más ideologías y donde la lucha del que piensa no entrar en ésta dinámica, permanece oculta, ofuscando las creatividades detrás de lo que puede ser un sin número de propuestas que no deberían carecer de interés a una sociedad perdida de entendimiento básico. 

Pero apunta a que todo ya está vendido y ahí es donde radica el problema. Aún así, ¿debemos conformarnos con un producto que no pertenece a nadie, o a nada?, ¿debemos guardar la calma (se guarda, sí) dentro de un recuerdo o ilusiones, y seguir callando lo evidente?, ¿nos convence permanecer en una época de diarreas intelectuales donde el pensamiento no es otra cosa que una sacudida de calzoncillos usados? Ya no, es hora de sacar adelante nuevas alternativas, renovar ideas, asomar un poco (que tampoco cuesta tanto, ni todo ni nada) y emerger con propuestas que lleguen a ser beneficiosas a la sociedad, y por ende, que llegarán a ser un nutriente a la cultura, que como consecuencia traerá a los que así lo quieran, una fuente de enriquecimiento donde muchos (si no es que todos) serán beneficiados. 

Entonces cabe ahora una corrección: "casi todo está vendido", casi, pues aún queda lo que todavía no está hecho, lo que puede renovarse, lo intangible que se comprende por idea. Parece tema difícil de entender, pero es algo tan sencillo como decidir el cambio y hacerlo. Cuestión de tomar decisiones y atreverse a arriesgar aunque cueste lo que sea necesario o de menester.

Ya es tiempo de soltar y dejar que dé de sí, que si no lo hacemos ahora, ¿a dónde nos conduce lo que pinta ser la nada?, ¿a dónde nos va a llevar el tumulto de borregos que parece ser cada vez más grande, mayor y con más demanda?

lunes, 3 de septiembre de 2012

El DJ es guay.



El DJ es guay es uno de los temas que interpreta el Jipi del Arroyo, y para mí es un gusto inevitable tener el directo grabado desde Radio Godella, mismo que comparto ahora mismo. Un 23 de mayo de 2012 inolvidable. 


Después de explicarme temas relacionados con la Mierda sonora, el Jipi me regaña, no puede entender que no comprenda las diferencias básicas entre lo digital y análogo.

Escucha el programa completo haciendo click aquí

domingo, 2 de septiembre de 2012

Colaboración en Arròs Negre Fanzine.




Creo que fue en febrero cuando me puse con el texto para Arròs Negre Fanzine, y en marzo, ya que lo vi impreso fue cuando me di cuenta de que me gustaba más así. Cómo da gusto ver algo que uno hace en papel. Bueno, no puedo decir otra cosa, jamás. 
En efecto, Elías Taño lo ilustró dándole una categoría que enaltece la historia. Aclaro que el tema tenía algunas exigencias, ya que las condiciones eran: que se hablara de paradojas (el fanzine iba de eso), y que se utilizaran varias palabras específicas, como el rublo, la bailarina de cabaret, un perro con cartel atado al cuello, un saxofón, un sombrero ruso..., etcétera.

Dejo aquí el texto:


PERRO CON CARTEL ATADO AL CUELLO

Cuando conocí a Anna, ella estaba con Vladik en El Rublo bebiendo unas cervezas Baltika y hablando sobre cómo el socialismo había causado más impacto en Europa del Este de lo que el capitalismo jamás lograría. Yo tenía casi cuarenta años y empezaba a dejar de creer en tantas cosas, que prácticamente no tenía opinión sobre ningún tema. Pero al ver a Anna, de la que después me enteraría que a sus veintisiete años era quien lideraba al grupo de bailarinas de cabaret más famoso de Múnich, me atreví a opinar que el capitalismo nos estaba consumiendo y que las sociedades debían cambiar o esto se iría al garete, que estaba en nosotros tomar las decisiones y no en los dirigentes, que no eran otra cosa que una panda de mentirosos, de marionetas, de caballos desbocados, de sistemas en desuso, de ilusiones ópticas, de paradojas, ¡eso!, paradojas históricas que no son menos que un desazón a cualquier hora sobre la mesa. Ella sonreía y empatizaba conmigo, sus ojos azules me miraban con tal interés que hacían en mí un ser más fuerte y enérgico de pie, dando un discurso bien cimentado con ligaduras socialistas. Así nos conocimos, recordando Ushankas y nieve que podía verse en las calles durante casi todo el año. También hablamos de los sitios donde el jazz seguía marcando historia; y coincidimos en que el mejor de todos los sitios para deleitarse con un buen sax, sería, sin dudarlo, Las Tijeras de Sastre de San Petesburgo, donde El Señor K hacía alarde de su virtuosismo al saxofón. 

Pero ya se sabe que todo lo bueno tiene que terminar, así que llego la hora de decir adiós, salir a la calle y en la puerta pedir un taxi, el mismo que la llevaría al aeropuerto rumbo a Alemania.
Cuando la vi marcharse, la euforia acumulada brotó de mi interior. Entonces abracé a Vladik con tanto ahínco que lo hice sentir incomodo.

—Para ya, pareces tonto —dijo Vladik—. Haberte ido con ella, so capullo.
—¿Pero qué me estás contando?, no la conozco de nada ¿y ya me dices que coja un avión a Múnich? Serás tonto.
—Sí, claro, ahora el tonto soy yo —y mientras hablaba, me miraba con una sonrisa cómplice—, tampoco está tan lejos Alemania...

Por un momento pensé en alcanzarla, llegar al aeropuerto y decirle que me iba con ella, que sí, que nuestras coincidencias eran buena razón para olvidarlo todo y empezar una vida nueva, aprender otro idioma y retomar ideales que casi ya tenía enterrados. Pero no lo hice. Así que le pedí a Vladik que bebiera algo conmigo, él me dijo que no porque se emborrachaba, luego sonrió y asentó con la cabeza y nos pusimos en marcha. Lo bueno de vivir en el Levante es que puedes encontrar lo que quieras sin importar qué hora sea. Eran las cuatro de la mañana y decidimos ir a escuchar un grupo de jazz llamado Avant-garde trío. El mejor bar para escuchar música en directo estaba en el barrio del Carmen, y ahí solían estar los músicos más famosos del ámbito jazzístico. 
Nos sentamos en una mesa del fondo y pedimos al camarero un "Cerco de alambres", bebida que le había dado el nombre y la fama al local.
Vladik era un tipo duro que en Rusia no solamente había enterrado a su padre y olvidado a su líder bolchevike colgado en el marco de una pared del barrio de Kolomna, también había olvidado los malos tiempos para venir a la ciudad de las naranjas a dibujar. Su pasión era el dibujo y en pocos años, tras una constante dedicación y disciplina, alcanzó el éxito por un cómic que publicó para Planeta DeAgostini, se titulaba "Perro con cartel atado al cuello", y era una historia llena de enredos amorosos, fracasos existenciales, secuestros, planes de robos a bancos que era imposible robar y sitios donde las paradojas eran tan reales que dejaban de ser paradojas para convertirse en realidades alternativas, que a su vez provocaban paradojas. En el cómic no había ni un solo perro. 
Yo consideraba a Vladik un genio.

―¿Por qué has dejado que se fuera?
Y mientras me miraba hacía girar los hielos dentro de su vaso.
―Quizá haya sido la mejor opción, o no... ―y al decirlo, parecía que Vladik pretendía jugar conmigo.
―Es que esa historia no podía ser ―le contesté mirando su vaso―. Más que una bonita historia de un guionista de tebeos que viaja a Múnich en busca de una chica, sería una paradoja desastrosa que acabaría conmigo. Ahora mismo es imposible que yo pueda hacer esa locura, ¿te imaginas? Es imposible hasta de pensarlo.
―Bueno..., imposible, lo que se dice imposible, no.
―Ya, pero hubiera sido mejor hace diez años, pero entonces hubiera sido aún más imposible.
―Claro, con eso de que estás hecho un vejestorio ―me dijo el muy cabrón―, pues sí que es imposible. ¿Cuantos años son?
―Es una diferencia de trece añacos, una gran diferencia de edades.
―Vaya... Imposible hace diez años, y veinte ni te cuento.

Entonces seguimos bebiendo y hablando de los "qué tal si" y los "si hubiera" y los "te imaginas que". Nos dieron las ocho de la mañana y salimos a la calle, era un 21 de febrero y había una manifestación de policías. Pedían aires acondicionados para los estudiantes, mientras gritaban: "¡Nosotros somos el enemigo!".


Retrato en acuarela pintado por María José Sánchez.

sábado, 1 de septiembre de 2012

La vida es dura.


Hace un par de semanas le contaba una anécdota a Elías Taño, una de esas que pasan un día cualquiera, qué risas. Luego Elías tuvo a bien ilustrarlo como es debido.
Es algo impresionante, pero tan cierto que pasa muy a menudo: gente que decide, sin más, sentarse en la entrada de un supermercado y pedir dinero. No es que hayan perdido la esperanza, simplemente se han dado cuenta de que mantenerse sentados pidiendo unas monedas, es una manera de aspirar a más que trabajando en otras cuestiones. Qué cosas. Hablando con un tipo de categoría "sentado fuera de supermercado", me decía que era duro, ¿te imaginas estar ahí tantas horas que la espalda comience a doler? También me decía que no debías ponerte en pie, pues la gente tenía que verte por debajo de ellos para sentir lástima y apaciguar sus sentimientos dando dinero. En fin, en palabras me entregó la receta que lo hace subsistir hasta que la espalda no lo mate. Como bien dice mi abuelo: "que cada quien haga de su vida un papalote".